Politica individualista e ideología predominante

En el post "colectivismo y cultura individualista" se puede observar claramente las enormes dificultades que se debe enfrentar para llevar a cabo políticas socializadoras por la brutal fuerza cultural que se opone a cualquier plan que tenga este objetivo en países como el nuestro.
Si descartamos esta opción para el buen desenvolvimiento de la nación y tomamos como referencia las características culturales del pueblo para adoptar las políticas que se adapten a ellas nos vemos obligados a tomar como referente al liberalismo económico. Es decir, políticas donde la actitud individualista sea provechosa para el interés general. Estas políticas asumen que el hombre es egoísta por naturaleza y cuando se lo deja actuar libremente en beneficio propio finalmente redundará en beneficio para todos.
Es muy probable que de no existir trabas para el desenvolvimiento del individualismo económico, el éxito sea la regla. El gran problema está en la necesidad de la ausencia de trabas y es acá donde los latinoamericanos volvemos a enfrentar un enorme escollo que nos hace repetir los fracasos tan conocidos como aquellos de los planes socialistas.
Se trata ahora de la ideología popular o ideología predominante de la ciudadanía. Esta es siempre socialista y casi siempre nacionalista por lo que siempre aparecerán en el camino del programa económico liberal los opositores con gran apoyo popular (estimulados por su pertenencia a una cultura individualista que los lleva a priorizar su propio interés sobre el interés de la nación) como las organizaciones gremiales y partidos políticos (peronismo en Argentina por dar un ejemplo paradigmático).
Lamentablemente el liberalismo económico para su buen funcionamiento requiere inevitablemente de confianza por parte del inversor y sin apoyo popular sumado a la conocida reacción típica de estos oportunistas (inevitables al pertenecer a una cultura individualista) es muy frecuente que escasee. Cuando esto sucede las inversiones si se producen lo hacen a cambio de ganancias muy por encima de lo que la lógica impone. Se sigue que las desigualdades sociales se mantienen o empeoran (en un estado ya muy desigual) y el apoyo popular disminuye cada vez más para tornarse frecuentemente muy critico. De aquí al fracaso hay un paso muy corto.
Finalmente caemos en la paradoja de que cuando aplicamos políticas que tienen la aprobación de la mayoría fracasa por nuestra condición cultural (planes socialistas con conducta popular predominantemente individualista) y cuando utilizamos aquellas que favorecen nuestra cultura fracasan por que queremos algo diferente (políticas liberales con ideología popular predominantemente socialista).
Así estamos desde hace por lo menos 70 años y nos convertimos en uno de los pocos, sino el único, país que involucionamos en la edad moderna.
Este blog tiene como basamento el análisis y las consecuencias de un instinto o pulsión y es precisamente el que explica el porqué somos mayoritariamente socialistas los pueblos que habitamos este planeta.
Visite la entrada "Instinto y cultura, nuestros verdaderos soberanos" para conocer porqué en todos los pueblos de planeta predominan en la enorme mayoría de los ciudadanos las ideas socialistas (comunistas o no comunistas) conducidas por el instinto protagonista de este blog.

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