Zaratustra y fútbol
Muy poco hay para agregar si hablamos de la pasión que genera un mundial de fútbol. Las imágenes sobran para entender la relevancia de la pasión en este fantástico evento deportivo. Pero ¿De dónde proviene esta pasión? ¿Qué relevancia tiene más allá de movilizar a la ciudadanía mundial entera con cada partido de fútbol se disputa? La respuesta está donde siempre, en Zaratustra -ver "Presento a Zaratustra, el protagonista del blog y del libro"- Es Zaratustra el que desde un primitivo rincón de nuestro cerebro exige a los jugadores del seleccionado nacional que pongan todo el esfuerzo posible para ganar el partido y satisfacer así el objetivo de siempre: ser o sentirse el mejor de todos. En el jugador de fútbol la exigencia es de manera directa al ser participante de la competencia. Y en los individuos que pertenecen al país ganador, en los aficionados, a través del viejo y eficiente mecanismo de proyección . Proyección de un ego, el propio, en otra entidad que puede ...