Aborto y progresismo 2
A través de todo el blog insisto en transmitir la necesidad de buscar que la razón pura, libre de presiones pasionales o instintivas, conduzca, siempre que sea posible, la actividad humana y en caso de no ser posible, al menos regule o module a nuestros instintos para que aprovechemos sus facetas positivas y evitemos las negativas.
Como en el caso del instinto protagonista del blog apodado Zaratustra aprovechando la codicia de él derivada para dar dinamismo a la actividad económica mientras intentamos evitar las dificultades que lleva implícito. Dificultades como las desigualdades sociales pronunciadas que dificultan el equilibrio y la paz social -ver "La historia y Zaratustra. El verdadero progresismo y Zaratustra"-
Con el instinto sexual sucede algo muy similar. Como no podemos evitar su actividad, debemos aprovechar sus facetas positivas, entre ellas nada más y nada menos que la de perpetuar la especie, mientras evitamos las negativas que la razón considera necesario. Cómo, por ejemplo, evitar el libertinaje sexual que puede complicar el funcionamiento de las sociedades basadas en la familia.
Por estos motivos dados de ejemplo entre muchos otros posibles es que defino al progresismo como el avance de la razón sobre nuestros primitivos instintos para lograr una óptima organización social que nos aleje más y más de otras especies. Donde la razón, la humanidad, sea la que nos conduzca y dejemos a lo que de primitivo y animal tenemos relegado a cumplir sus funciones específicas bajo el control de la razón, del sentido común, de lo humano.
El vídeo que comparto muestra con absoluta crueldad lo que resulta de la imposición de la insistente presión de nuestros instintos sobre la razón para obtener sus propósitos y llamativamente disfrazado de progresismo toda vez que los manifestantes que verán en el vídeo compartido difícilmente podemos diferenciarlos de una manada de simios y sin embargo representan supuestamente a la facción progresista de Argentina.
En la entrada "Aborto y progresismo (1)" intento mostrar porqué estar a favor del aborto es estar a favor de nuestra animalidad. Es caer bajo el yugo de un instinto tan primitivo como el que conduce a los chimpancés. Bajo el yugo del instinto sexual.
Este video demuestra con una claridad asombrosa lo que quiero expresar.
Observe.
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