¿Vamos hacia una gran "Zona de Excepción Económica"?

Como cualquier otra especie animal, a los homo sapiens nos siguen conduciendo los instintos y los mismos que aquellos que nos conducían hace 70.000 años.
Por ejemplo, a la actividad económica, crucial para la supervivencia de la especie, le hemos dejado toda la responsabilidad en su conducción y desarrollo a un instinto. Instinto que nos presiona para que los demás adviertan la presencia de nuestro ego, mostrando superioridad o mayor capacidad que los demás, siendo habitualmente el medio económico el elegido para destacarse (mecanismo primitivo encargado de mantenernos competitivos en la dura tarea de sobrevivir).
La actividad de este instinto lo vemos expresarse habitualmente a través de la ambición o codicia y de acá surge uno de los grandes descubrimientos de la humanidad: que "la egoísta ambición por obtener ganancias que finalmente redunda en beneficios para todos" es el mejor aliado con el que contamos para estimular la actividad económica.
Egoísta ambición que, emprendimientos mediante, se encarga de satisfacer la demanda a través del andamiaje emplazado y guiado por la maravillosa "mano invisible" de Adam Smith. Dando nacimiento a nuestro verdadero "dios": el capitalismo. ¡Genial! Y muy eficiente método por cierto.
Con el único inconveniente de que no es la razón la que nos conduce, sino que le hemos dejado toda la responsabilidad para nuestra subsistencia a un instinto tan primitivo como todos los demás impulsos del reino animal. Y si no es la razón, sino un instinto el conductor encargado de proveernos nada más y nada menos que los medios para nuestra subsistencia, si alguna vez es necesario cambiar el rumbo o modificar el sistema ¿Cómo hacerlo?
Los comunistas lo intentaron y los resultados están a la vista de todos.
Los instintos no piensan, actúan y responden a través de sistemas de estímulos y respuestas predeterminadas. Son justamente los países que mejores condiciones ofrecen a la codicia o egoísta ambición para desenvolverse los que más riquezas producen y por eso son líderes globales. Democracia, orden, institucionalidad y previsibilidad son sus estandartes. Estandartes que permiten disfrutar los beneficios de la codicia en la producción de bienes y servicios a casi toda su población distribuyendo ganancias a través de servicios sociales extraordinarios y brindando salarios lo suficientemente elevados como para no obstaculizar la demanda de la codicia.
Hasta ahí llega la influencia de la razón que nos hace humanos. Pero solamente hasta ahí. El encargado de conducir sigue siendo el instinto ya que si anularamos su actividad en la actividad económica, la parálisis sería total (los comunistas ya lo comprobaron con creces y los mismos países exitosos del norte de europa desarrollada lo experimentan toda vez que deben bajar el gasto público para devolver dinamismo a sus economías).

Sin embargo, actualmente apareció otro candidato a liderar y competir sin contar con los estandartes de los países desarrollados para que la codicia sea provechosa para la comunidad toda. En medio del caos, el desorden, la coerción y con instituciones reemplazadas por personalismos y relaciones de influencias individuales, parece ser tan o más competitivo en el inevitable marco del "realismo" reinante en la política internacional.
Me refiero obviamente a China. ¿La fórmula?
Las "Zonas de Excepción Económica".
Consiste en, coerción mediante, ofrecer a la codicia aprovechar salarios de esclavo y ausencia de impuestos aunque no cuente con previsibilidad, orden e institucionalidad democrática. Por lo visto hasta hoy, todo parece indicar que este método es más eficiente que el existente en los países desarrollados, frecuentemente ahogados por la presión impositiva.
Y mientras tenga "combustible" para seguir alimentando el sistema, llámese reserva de mano de obra esclava, seguirá funcionando y compitiendo. Reserva que cuenta con más de 500 millones de "unidades" de producción en "depósitos" esperando a ser utilizadas. ¿Compitiendo hasta imponerse al otro siatema?
Espero que no.
Si así sucediera, el mundo se convertirá en una sola "gran Zona de Excepción Económica". Ver "La Nueva Guerra Fría. Desarrollo vs Subdesarrollo. Occidente vs Oriente. Posmodernidad vs Medioevo" -- Enviado desde Notas rápidas