Aborto y progresismo

Progresismo implica, entre muchas cosas, dejar atrás lo que nuestras pulsiones primitivas pretenden que hagamos.
Ante la intención de un instinto o pulsión, oponer, si se ve necesario, la razón. La humanidad.
Ante la intención de matar o robar por impulso, el progresismo opone las leyes y la reeducación civil.
Ante el deseo del instinto sexual a cualquier hora, en cualquier lugar y con quien o quienes sean, el progresismo propone el sentido común, el lugar y la pareja adecuada evitando lo que nuestra animalidad pretenda. Y si aún así no nos convencemos de seguir ciertas reglas, las leyes penales para asegurarnos de que sea la razón, el progreso, la humanidad la que decida como vivimos nuestra sexualidad y no nuestra primitiva animalidad promoviendo orgías públicas por doquier.
Los últimos 200 años el progreso humano se preocupó mucho más por contener al Instinto que se traduce en ambición o codicia conocido en este blog como Zaratustra y parece dejar librado a su suerte y voluntad cada vez más al Instinto sexual.
Lo que se veía como una "masacre moral" hace 100-150 años, hoy es absolutamente admisible.
Tanto como dejar que el sexo sin compromiso se expanda sin límites y llamativamente, sumar a este hecho, la posibilidad de deshacerse de una vida si esa libertad instintiva así lo amerita para continuar dando rienda suelta a los deseos de nuestros ancestrales impulsos.
No me opongo a los deseos de nuestros instintos mientras permanezcan bajo el control de la razón y sus decisiones.
Es evidente la absoluta imposibilidad de eliminar la actividad de nuestros instintos. Algo que los comunistas, por ejemplo, no logran entender toda vez que buscan eliminar la actividad de Zaratustra. Nos es imposible hacerlo y toda vez que se intenta, el fracaso está garantizado.
Pero sí es evidente que si bien es imposible evitar la actividad de nuestros instintos, es necesario muchas veces regularlos, controlarlos hasta donde ellos mismos nos muestran los límites.
Y fundamentalmente, aprovechar sus facetas positivas y evitar las negativas.
Aprovechar la codicia, a Zaratustra, para que genere bienes y servicios y evitar siempre que sea posible los excesos a los que nos expone, como las desigualdades alevosas que hacen difícil un equilibrio político duradero y en paz.
O aprovechar el deseo sexual para perpetuar la especie pero evitar la proliferación de niños expuestos a las maldades y sacrificios que el azar de la vida los expone.
Pero ¿Qué sugiere el progresismo, la razón, para ello?
¿Eliminar al niño para que no sufra y evitar exponer a la madre a sacrificios no deseados? ¿O prevenir para que ello no suceda?
No tengo dudas que para un verdadero progresista, la única opción posible y aceptable es prevenir. Una vez consumado el hecho, la "razón" implica hacerse responsable del mismo y aportar las leyes para que así sea.
Progresismo no es animalidad.
Es humanidad.

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