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Mostrando las entradas de abril, 2020

La encrucijada post coronavirus

Argentina viene de 10 años de crisis económica producto de políticas populistas.  Cuando los gobernantes privilegian el oportunismo político sobre los verdaderos intereses de la nación, el resultado inevitable son estos 10-12 años de populismo que vivimos los argentinos. Oportunismos políticos cuyo origen se encuentra en lo que insistimos en este blog: en la enorme predilección popular por políticas proteccionistas, dirigistas e intervencionistas que privilegian la distribución de la riqueza por sobre las posibilidades reales de crecimiento económico. Predilección que siempre encuentra a los "generosos" dispuestos a hacer realidad esos deseos tan estimados. Predilección popular aprovechada, justamente,  por los oportunistas políticos de siempre ofreciéndose para satisfacer esa demanda popular -ver "exigencias ciudadanas y sus resultados según la cultura"- . Demanda popular consecuencia de la actividad del protagonista del blog. De Zaratustra, una pulsión que hace di

El peligro Chino II

En este blog se advierte desde hace años  el peligro que representa China para la civilización desarrollada occidental. El motivo central que lleva a advertir sobre este riesgo que implica la posibilidad de caer bajo el control de las decisiones tomadas desde el partido comunista chino está en nuestra naturaleza humana . Es nuestra naturaleza humana a través de influencias pulsionales o instintivas la que habitualmente conduce los hechos en la geopolítica global en el ámbito de la Realpolitik. Si los análisis políticos se limitan a evaluar las conductas y respuestas derivadas de construcciones racionales, casi con seguridad y sobre todo cuando un país subdesarrollado entra en el juego de poderes, el error es inevitable. Son los impulsos, emociones, pulsiones e instintos (fundamentalmente Zaratustra) los que de manera absolutamente subrepticia y subconsciente en cada uno de los participantes encargados de tomar decisiones van determinando los hechos. Unas decisiones pasionales llevan a

Van surgiendo respuestas claves de la pandemia

Como es necesario dejar que sean los especialistas los que se encarguen de difundir información sobre la pandemia y todo lo relacionado con ella, me abstengo dar opiniones. Sin embargo, desde que se inició el drama sé que existen muchas preguntas sin respuestas. Aún así continúa siendo. Preguntas, muchas de ellas, claves para entender cabalmente el problema. Y una de esas preguntas claves que me hacía, como muchos seguramente, era saber cuál es la prevalencia real del brote (cuántos son realmente los infectados entre sintomáticos y no sintomáticos) para determinar con cierta exactitud la mortalidad real del virus. A mayor mortalidad real, más aislamiento es necesario. Y al revés , obviamente, a menor mortalidad, menor aislamiento será necesario. También vale recordar que a mayor aislamiento, mayor crisis económica. Mi sospecha inicial, solamente por intuición, era que la tasa de infección es muchísimo mayor a la conocida a través de los testeos con los que contábamos y que por tanto, l

Ya era hora

A través de varios post advierto desde hace varios años la terrible encrucijada a la que está condenada a enfrentar la Argentina - ver "Borges, la crisis Argentina y lo que nadie dice" "¿Llegó Argentina a un punto de no retorno?" "Llegará el día en que el kirchenrismo rogará haber nacido de derecha" "Porqué insistimos en fracasar"-  toda vez que esta encrucijada lleva consigo una fenomenal crisis económica a afrontar en mucho peores condiciones a la del 2001-2002 (crisis que elevó la pobreza al 45-50%). Y para empeorar la gravísima situación que era seguro nos esperaba, llegó unos meses adelantada y seguramente muy empeorada por el brote del coronavirus. Hoy, una nota de un prestigioso medio digital al fin nos advierte lo que inevitablemente nos espera desde ya hace 10 años por lo menos y sin prejuicios ideológicos y fundamentalmente liberados del miedo a reconocer los exelentes años 90 en política económica (exelentes en el marco de la cult

Crisis sanitaria, crisis económica. Instinto y Razón

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Reproduzco en este post unos intercambios de comentarios a propósito del drama no solamente sanitario que enfrentamos sino también económico. Vemos hoy nuestra impotencia para evitar una crisis económica brutal y con consecuencias finales que ni siquiera podemos prever cuáles serán. La causa evidente de éste fenómeno se debe a que el sistema económico que nos rige no está conducido por la razón humana sino uno dejado al azar que nos tienen reservado los caprichos de nuestros instintos. Básicamente de aquellos cuya actividad se traduce en la ambición o codicia. Sabemos sin lugar a duda alguna de que toda vez que se anula la actividad de la ambición en la actividad económica, ésta se paraliza primero y se destruye después inevitablemente. Es decir, estamos a merced de caprichos instintivos en los que no nos está permitido inmiscuirnos.   De hecho, toda vez que lo hacemos, generalmente nos va peor, pero eso no significa que no podamos al menos tomar previsiones para que en

Envidia

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Este blog tiene como protagonistas principales a la Cultura Cívica y a un primitivo Instinto apodado Zaratustra que desde algún rincón de nuestro cerebro actúa sin descanso con la finalidad de mantenernos competitivos. Posicionar a nuestro ego, en el ámbito que nos toque desarrollar nuestra vida, lo más competitivamente posible. Y su herramienta preferida para este objetivo es la ambición o codicia para alcanzar, o mejor aún, superar la posición de los demás toda vez que se vea posible. Y cuando el instinto Zaratustra presiente un posicionamiento de debilidad competitiva de nuestro ego, exige una reacción. Una respuesta a esa posición de debilidad. Y cuando esa respuesta parece difícil de obtener aparece la Envidia. Que no es otra cosa finalmente que la respuesta al deseo inalcanzable de lo que el otro posee. Probablemente nuestra primitiva estructura psíquica advierte que ante inferioridad de condiciones, un riesgo es evidente y una eficiente herramienta que nuestra naturaleza hu

Codicia

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Un impulso proveniente de algún primitivo rincón de nuestro cerebro que nos hace creer que destacar nuestro ego ante los demás es una necesidad irrevocable hace uso a menudo de una herramienta que conocemos con el nombre de Codicia para sentirse satisfecho. Finalmente, resulta que la persistente actividad de la Codicia detrás de ese objetivo pulsional termina construyendo nuestro sistema de vida. Nada más y nada menos que esa estructura que engloba todo lo que hacemos o no hacemos, deseamos, queremos, destruimos o construimos. Si presta un poco de atención, descubrirá que finalmente todo lo que odiamos es producto de la Codicia . Desigualdades, injusticias sociales, inseguridad ante la sensación de desprecio de los desprotegidos del sistema, guerras, dictaduras feroces cuya única motivación es satisfacer los caprichos de la codicia de los líderes, calentamiento global consecuente de la interminable búsqueda de ganancias para finalmente obtener ganancias que nadie sabe para que las qu

Cultura cívica e Ideología dominante. La confusión.

Existe una notable confusión generalizada del concepto  Cultura    cívica individualista/colectivista con el de Ideología individualista/colectivista. Prácticamente siempre se comete el error de identificar a una sociedad culturalmente individualista cuando sus ciudadanos creen mayoritariamente en las ideas individualistas  como la mejor manera de conducirse política y económicamente. Y al revés, se asocia a las culturas colectivistas con aquellas sociedades donde la mayoría de sus integrantes creen que el individuo debe estar al servicio de la comunidad relegando sus intereses particulares al colectivo social.  No solamente es un error, sino que más importante aún, no permite interpretar correctamente determinantes políticos que definen las posibilidades de progreso real de los pueblos. Este error inclina a creer que los pueblos con Cultura colectivista son aquellos en los que mayoritariamente sus ciudadanos aceptan que el interés colectivo debe primar sobre el individual