Objetivo: desenmascarar a nuestros supuestos defensores de los derechos humanos en Latinoamérica
Si hay algo que puede ser testigo o prueba de que la humanidad progresa, al menos en algunos rincones del planeta, y que somos capaces de conducirnos políticamente con la razón y de dejar atrás los sistemas de gobiernos primitivos donde el autoritarismo y la opresión son la regla, ese testigo, sin la más mínima duda, es la Democracia y con ella la prevalencia de los derechos humanos universales (ver "Un teléfono móvil en Babilonia" y "¿Progresamos o solamente vamos tras un inevitable destino?") Sin embargo, en latinoamérica los que representan y se encargan del cuidado de que sean respetados estos carísimos derechos por los gobiernos de la región, son exactamente los que propician o apoyan gobiernos u organizaciones políticas que más han destruido e imposibilitado disfrutar de esos derechos a nuestros pueblos. ¿Cómo es esto? En varias entradas intento explicar de qué manera el instinto protagonista del blog con su aliado la razón a su servicio más la interacción...