La Reforma y Latinoamérica. Primera parte: las enseñanzas de la historia.

El descubrimiento intuición mediante del instinto protagonista de este blog apodado Zaratustra me llevó a investigar sobre lo que de él se sabía (si es que algo se sabía) y constatar si mis presunciones sobre su importancia en la actividad política y económica del hombre eran tan reales como yo suponía.
Después de recorrer la lectura de la economía, filosofía y sociología entre otras tantas ciencias, observé que la más importante por lejos para confirmar su actividad y decisiva influencia es la historia.
Pero no solamente me sirvió para confirmar mis sospechas sobre la importancia de Zaratustra, sino también para descubrir, intuiciones mediante, otras viscitudes de la vida del hombre fundamentales para conocernos cabalmente y entender mejor lo que nos sucede y lo que nos puede suceder. Obviamente, muchas de estas intuiciones surgidas de la lectura de la historia ya eran conocidas, aunque la mayoría las ignoren, pero otras solamente podrán encontrarlas acá y por ello me pareció interesante describirlas y ponerlas a disposición de los que "chusmean" el blog.
Ojalá les sean tan útiles como lo son para mí.
Estas son:

-Decisiva importancia de la organización.

La historia no se cansa de mostrarnos que los países que se han destacado, y los que ahora lo hacen, contaban siempre con dos variables claves: orden y organización.
Antes que la civilización humana lograra un desarrollo cultural capaz de gobernarse en Democracia, que lleva implícito la necesidad de orden para evitar el descontrol y no tener que recurrir a la coerción para obtenerlo, los pueblos que se destacaban eran aquellos que mediante un poder dictatorial, apoyado en gobernantes hábiles, sumado a una burocracia predispuesta a cumplir los objetivos propuestos por el sistema político ideado y conseguía el acompañamiento de la sociedad que hacia fluir las actividades sociales, económicas y políticas en orden alentando las iniciativas, finalmente obtenían progreso y poder.
Siempre fue clave que el sistema ideado se adaptara a las características culturales e históricas de los pueblos.
Va de nuevo por su crucial importancia "siempre fue clave que el sistema se adaptara a las características culturales e históricas de los pueblos"
¿Por qué la reiteración?
Porque después de intentar una y otra y otra y otra vez las políticas distribucionistas, dirigistas y voluntarista en Latinoamérica sin percatarse que nuestra cultura política no es apta para ellas, nos es imposible obtener sociedades ordenadas y organizadas. Consecuencia inevitable de ello: contradicciones y desorden  abrumadores y detrás, un fracaso tras otro.
Sí así no era el caso, el desorden y desorganización eran la norma y con ello la decadencia y el ostracismo
Así como una empresa no puede funcionar con eficiencia si no es ordenada y organizada, tampoco un pueblo puede hacerlo, tan simple como esto y sin embargo tan ignorado por las mayorías.
En democracia, no es posible que los ciudadanos ignoren un precepto tan importante como éste.
Sin orden y organización amigos, el progreso no es posible.
Su desconocimiento no es tan relevante cuando la organización del Estado está a cargo de un poder coercitivo ya que en este caso el orden es por imposición y de la capacidad de coerción del gobierno de turno depende cuanto más o menos organizada resulta la sociedad, aunque tampoco escapan a la prioritaria necesidad de adaptar sus políticas a las características culturales del pueblo.
Pero en democracia es definitivamente crucial que el ciudadano esté alertado que sin organización eficiente no hay futuro ya que bajo su responsabilidad está que exista o no un Estado organizado y ordenado.

Definitivamente, organización es prácticamente sinónimo de progreso y desorganización de atraso.

Nunca deja de sorprenderme que ignoren algo tan elemental la mayoría de los políticos y los ciudadanos.
De hecho, toda vez que el desorden es de una magnitud intolerable, obligados buscamos un "superhombre" que traiga un poco de paz, seguridad, tranquilidad, previsibilidad, armonía. En fin, orden.
Bolsonaro en Brasil es exactamente esto.
Pero ¿Por qué esperar a que las circunstancias nos obliguen a ello? ¿Por qué no tener como una primera prioridad siempre la presencia de orden y organización en la sociedad dada su definitiva importancia como la historia no se cansa de mostrarnos y a partir de este punto buscar las políticas que se crean más conveniente?
¿Acaso no es harto evidente que los pueblos que viven bajo el yugo de dictaduras es porque son incapaces de generar voluntariamente orden y organización? ¿Y que dada esta incapacidad, quieran o no se ven obligados a conducirse bajo un poder coercitivo?
Todos deberían tener la certeza de que si son capaces de organizarse eficientemente, simplemente cumpliendo las normas y reglas, podrían no solo elegir su forma de gobierno, sino también que invariablemente les esperaría el éxito y el progreso.
¿Acaso los países desarrollados no son otra cosa que eso, una sociedad organizada y por ello prósperas?
Imposible saber el porqué de este fenómeno social y como revertirlo, pero al menos debemos advertirlo toda vez que oportunidad tengamos.
Reitero, todas las veces que un pueblo lograba lo que se puede interpretar como el éxito, siempre y sin excepción alguna, iba acompañado como "primera medida" del logro político que podemos asociar al orden y la organización. Dictatorial, del tipo que sea, o democrático, da igual, acá no hay distinción entre uno u otro sistema.
Y vale una última acotación, orden y organización es sinónimo de ausencia de contradicción. Cuanta más contradicciones más lejos se encuentra la palabra organización.

-Decisiva importancia de la geografía.

Sin dudas fué tan importante que las civilizaciones adelantadas fueron trasladandose de acuerdo al momento histórico de los progresos técnicos y la geografía que mejor se adaptaba a ellos.
En los inicios, fueron los grandes ríos los escenarios ideales para el desarrollo económico y político de los pueblos (Babilonia y Egipto).
Más adelante, los rios ya no ofrecían el escenario ideal para el completo desarrollo que los avances técnicos permitían por lo que las civilizaciones de punta se trasladaron al mar, el Mediterráneo específicamente (Grecia y sus contemporaneos).
Los avances continuaron y el escenario ideal para utilizar en su mayor potencial los nuevos avances se trasladó al océano Atlántico (surgió entonces España y Portugal como grandes nuevas potencias reemplazadas más adelante por la Gran Bretaña)
Hoy parece que la geografía y en este caso la demografía como elemento central, desplazó el desarrollo hacia el Este dado un aparente límite a las posibilidades ofrecidas por el Atlántico. Esto está por verse aún.
Lo que no es posible si se quiere entender nuestra historia y nuestra actualidad es ignorar la importancia de la geografía y sus derivados como la demografía.

-Decisiva importancia de la cultura.

Definitivamente, la Cultura entendida como las costumbres, hábitos, actitudes, respuestas ante los estímulos, creencias, predisposición hacia los demás y hacia el Estado comunes a la sociedad, es determinante para que las políticas sean exitosas o no.
Tanto como que las políticas deben adaptarse a la cultura del pueblo en cuestión si quieren tener los resultados que de ellas se esperan.
Hoy se demuestra en todo su potencial ésta problemática viendo los resultados de utilizar en democracia políticas que requieren alta participación de los ciudadanos en los objetivos buscados con políticas que intentan distribuir la riqueza mediante una fuerte participación del Estado en los planes económicos. Alta participación del Estado en el marco de una cultura política que privilegia el interes individual renegando el interés colectivo y con muy escasa predisposición a cumplir con las normas y reglas lo que es una muy mala combinación cuyo resultado lo conocemos como Populismo en Latinoamérica. -ver "Colectivismo y Cultura individualista"-
Estado que no es otra cosa que la conjunción de todos los ciudadanos intentando vivir en comunidad bajo una misma tutela de poder.
Recuerden siempre, si los ciudadanos están mayoritariamente dispuestos a cumplir con las normas, reglas y leyes se logra algo fundamental para cualquier sociedad: que las instituciones funcionen como se espera lo hagan.
Y si las instituciones son eficientes, todas las políticas son exitosas: las económicas, educativas, de salud, de seguridad, etc. En definitiva, si se cumplen las normas y reglas es fácil tener una sociedad ordenada y organizada.
Y la cultura es la que hace posible o imposible que la primera fundamental y fundacional Institución sea eficiente para que las demás también lo sean.
Me refiero a la Institución Ciudadano.
Si ésta funciona como se espera lo haga, todas las demás instituciones también lo harán.
Simple y sencillo aunque sea imposible tener esta "Institución" como se espera que sea en la mayoría de los pueblos del mundo.
En definitiva, cuanto más predispuesta hace la cultura política a la ciudadanía a cumplir las normas y colaborar entre todos y con el Estado, muchísimo más fácil es organizarse con eficiencia y la Democracia y el progreso se vuelve una tarea sencilla.

-Mecanismos de cambios culturales.

Percatarme de la importancia de la cultura en el progreso de los pueblos fue una sorpresa y una vez descubierta esta característica devisiva de la historia, me pareció importante descubrir cómo  evolucionan las culturas y cómo se producen sus cambios y de producirse, si es posible hacerlo voluntariamente dada la tremenda importancia tiene a la hora de organizarse los pueblos con eficiencia o no.
Lamentablemente, advertí que los cambios culturales se producen muy raras veces, generalmente tienen una fortaleza increíble por más débiles se vean para competir con sus oponentes. El caso actual fácil de advertir de resistencia cultural ante la evidencia de una cultura vecina que hace infinitamente más fácil organizarse con éxito y generar prosperidad (advertida por la mayoría de los ciudadanos) y por tanto a imitar, es el de México. Toda una Nación que tiene ante sus ojos a sus vecinos del Norte con comportamientos que dan identidad a una cultura política extraordinariamente facilitadora del éxito y que a todas luces se percibe la necesidad de imitarlos para salir definitivamente del eterno atraso y sin embargo, vemos décadas tras décadas que la resistencia cultural es inacabable.
De hecho, cuando el cambio se produce, en la enorme mayoría de las veces es por el azar y extraordinariamente por voluntad.
El proceso de cambio cultural típico es por imposición de una cultura que conquista a otra que se ve claramente inferior en capacidad para organizar su sociedad (por eso eran/son conquistadas con facilidad como lo era conquistar los pueblos originarios de América por ejemplo, seguramente por contar con la desventaja de ser una cultura muchísimo más joven que las europeas)
Menos frecuente, pero muchas veces observado, es el proceso opuesto: grandes civilizaciones que pasaron muchas veces por momentos de enorme debilidad por la desaparición momentánea de los factores que favorecían la cohesión y facilitaban la disgregación y que como siempre sucede, si alguien cercano se sabe más fuerte, no duda en ir por la conquista aunque sus antecedentes no fueran tan gloriosos como los que a conquistar se tiene en los planes. Una vez conseguida la conquista, evidentemente y de manera seguramente subconsciente, el pueblo conquistador percibía la superioridad de la cultura conquistada para mantener el orden necesario por lo que era adoptada fácil y naturalmente. Los Nubios conquistando Egipto o los Mongoles China o los mismos bárbaros corridos por los Hunos hacia el Oeste llegando a Europa y aprovechando la extrema debilidad de los romanos, conquistando y adoptando las características culturales más importantes de la civilizaciones conquistadas son ejemplos referentes.
La otra manera y a la que deberíamos prestarle toda la atención que se merece por la importancia que puede tener en la actualidad, es por imitación de un vecino exitoso. Pueblos que se hallaban cercanos y percibían que un vecino adquiría gran poder y capacidad de organizarse con eficiencia haciendo fluir la actividad económica y artística, siempre presentaba la tendencia a la imitación (probablemente accionaba este mecanismo el riesgo evidente de ser invadidos si no igualaban fuerzas imitandolos)
Recuerdo los reiterados intentos del pueblo ruso de imitar a los siempre más avanzados europeos occidentales trayendo al reino desde allá a destacados artistas, intelectuales, técnicos, etc., con la clara idea de ir conduciendo su cultura hacia algo similar a la de Occidente que se veía claramente superior (nunca lo consiguió dicho sea de paso y de hecho, raras veces se produce aunque la continuidad de los hechos ayudados por las tecnologías, la imitación con éxito continuará desplazándose hacia el Este hasta alcanzar por fin y de una buena vez a Rusia)
Más raro, imitación a distancia como el caso de Japón que después de estar a un paso de ser conquistado por Occidente sobreviviendo de milagro, el reino Meiji tuvo la pericia de  percatarse de las enormes diferencias en avance de todo tipo que los separaban respecto de los europeos y fundamentalmente estadounidenses, por lo que decidieron imitar a distancia las conductas que con certeza observaron de sus enemigos.
Y este último mecanismo suma algo más importante aún, que el cambio se hizo mediante la voluntad. Intencionalmente y no por azar.
Finalmente, el último tipo de cambio que al menos yo pude percibir es a través de una feroz dictadura cuyo líder adquiere un poder extraordinario y además, consciencia de la importancia de la cultura a la hora de organizar la sociedad. Mediante feroces castigos y premios lograr cambiar las costumbres destructivas por otras que hacen fácil organizar a la sociedad. Singapur es un claro ejemplo de esto. Y China es probable que quiera intentar algo similar aprovechando el enorme poder de su gobierno y así me he enterado que recientemente está implementando políticas de premios y castigos a quienes cumplen normas básicas como el simple hecho de tirar la basura en un basurero y no en la calle, entre otras muchas iniciativas que parecen estar conducidas en este sentido (poniendo basureros por todos los rincones por ejemplo). Ojalá sea este el objetivo y ojalá mil veces tenga éxito ya que si China cambia su cultura y asimila la de los países capaces de vivir en democracia, la humanidad estaría en condiciones de dar otro gran paso adelante: conducir su destino y dejar atrás el Realismo.
Nada más y nada menos que al Realismo que es sinónimo de la política de la selva donde el más fuerte gana.
Algo así como pasar de vivir bajo el yugo de la animalidad al de la humanidad.
De más está decir que no es recomendable buscar esta vía de cambio cultural toda vez que lo más probable es que te toque un dictador desastroso como la historia nos tiene acostumbrado.

-Necesidad o no de coerción dependiendo del desarrollo cultural.

Si bien es cierto que la educación es un factor fundamental para conseguir la preparación necesaria de la sociedad para vivir en Democracia, es decir para ser capaces de autogobernarse, también es cierto que sin la cultura política adecuada, lograr que las políticas educativas cumplan los objetivos deseados es una quimera.
Son demasiados los procesos históricos que se deben atravesar para llegar a la cultura necesaria y por ello no es posible alcanzarla fácilmente con solo programar un plan político como uno educativo.
Lo cierto es que si no obtienes la cultura política adecuada, la necesidad de gobernarse coerción mediante es prácticamente inevitable.

-Ley del equilibrio.

No hubo un solo período histórico donde no fuera necesario mantener alianzas y estar todo el tiempo atentos a una probable invasión.
Los cálculos parecían matemáticos sobre las posibilidades de imponerse en un eventual enfrentamiento atendiendo a las alianzas estratégicas entre los pueblos. Las desconfianzas respecto de sus aliados también eran constantes y con razón toda vez que las traiciones eran frecuentes y con cada traición un embiste de algún codicioso vecino.
Francia se aliaba a España para protegerse de Alemania o de Gran Bretaña, o se aliaba a gran Bretaña para mantener equilibrios respecto de la alianza de Alemania y Rusia y así cuántas combinaciones de alianzas se ocurra dependiendo del momento histórico.
Si no estabas a cubierta de las intenciones de un Zaratustra siempre dispuesto a aparecer en cualquier momento, las consecuencias eran calamitosas.
Hoy, y a pesar del conocimiento absoluto del riesgo de la Destrucción Mutua Asegurada, ante un conflicto que supere las fronteras de más de dos países, aunque sean no atómicos pero que pueda poner en riesgo el uso de arsenal nuclear por intervención de terceros, las alianzas continúan igual que antaño. Tal vez no con tanta precisión y dedicación dada la actual presencia de la espada de Damocles de la destrucción total de ambos bandos, a lo que hay que sumar el hecho que las nuevas armas de dominación y conquista no necesitan matar para hacerlo, llámense corporaciones multinacionales (hoy que Cuba pertenezca a un bando u otro no es relevante, por ejemplo, y de hecho lo dejó de ser desde el momento que la destrucción mutua era una realidad y mucho mas ahora que las posiciones estratégicas no interesa mucho a las corporaciones). Sobre todo si posees armas de destrucción masiva capaces de disuadir hasta al Zaratustra más loco y codicioso. Aunque aún se está lejos de prescindir de las alianzas que den equilibrio de fuerzas como lo demuestra el caso de Israel cuya desaparición sería prácticamente inevitable de separarse estratégicamente de Occidente, con o sin sus armas atómicas.


-Armas de dominación.

Hasta la segunda Guerra Mundial las armas utilizadas para dominar o conquistar o defenderse eran todas aquellas capaces de matar y destruir.
Pero el evento de la aparición de la bomba atómica cambió rotundamente las perspectivas bélicas. Ya no era posible hacer caso fácilmente de los caprichos de la codicia (de Zaratustra). Las consecuencias podían ser calamitosas, y el rechazo brutal. Demasiado hasta para Zaratustra. Otro instinto tan fuerte como él se interponia: el miedo.
Pero más importante que el miedo a la destrucción mutua, fué el descubrimiento del poder de la organización social y política como la verdadera arma "letal" y que poseyendola nada se interponia a los deseos de conquista más allá de qué armamento militar poseía o no el rival a someter.
Me explico: las potencias se percataron que las armas y su poder bélico eran directamente proporcionales a la capacidad organizativa de los pueblos y con ello de generar el ámbito óptimo para el desarrollo de los negocios, la técnica, el arte y probablemente más importante aún como indicador de capacidad organizativa, el poder bélico.
Cuando el arte se destacaba en un pueblo, era señal inequívoca de buen ambiente generado por los gobiernos capaces de generar todo lo bueno que el hombre conoce y, lamentablemente, también lo malo.
De manera que poder era sinónimo de organización social y política. Conseguida esta meta, lo demás venía solo.
Antes, el azar y la geografía eran las variables más importantes para lograr un estado organizado y poderoso. En los tiempos de los ríos como escenario ideal para el desarrollo, los pueblos que el azar los puso cerca, sumado al azar de la aparición de un audaz capaz de contener el poder con eficiencia y con la astucia suficiente para crear una infraestructura política que haga fluir las decisiones y de cumplir los objetivos propuestos, un poder surgía. Si los herederos del poder eran capaces de mantener el sistema funcionando, el pueblo se mantenía poderoso, si no era el caso, el ostracismo por fuerzas del azar les esperaba.
Lo mismo sucedió cuando el ámbito ideal para generar potencias se trasladó al Mar Mediterráneo, el azar puso en Grecia a algunos iluminados que generaron lo que todos conocemos y trasladaron más tarde a Roma que dominó la historia Occidental por 600 años.
Sin embargo, después del Renacimiento, comenzó a gestarse un acontecimiento fenomenal, comenzó a gestarse la capacidad de los ciudadanos de generar un ámbito organizado sin depender del azar para ello. Un ámbito conducido por las decisiones del conjunto de la población bajo su voluntad y control. Capacidad de vivir en Democracia. Si conseguían el objetivo, la organización debía ser superior toda vez que el azar dejaba de ser un elemento central como cuando de un poder dictatorial se trata toda vez que el dictador puede fallecer y el que le siga, el azar los condene a tener de gobernante a un inepto.
La china de hoy es esto, una dictadura que el azar organizó en un partido comunista que el azar hizo que fallara primero y el mismo azar hizo que haya permanecido milagrosamente en el poder y hayan encontrado después un sistema económico adecuado a las características cívicas, demográficas e históricas del pueblo y que además la muerte del líder no implique necesariamente el desmoronamiento de todo al estar anclados en el partido comunista. Institución que resultó por el azar funcional a los tiempos, y sostenible.
No sucede lo mismo con las democracias actuales, no hay azar en la construcción de sus infraestructuras políticas. En sus instituciones y su funcionamiento. Creadas por voluntad del pueblo y vigiladas por ellos. La sostenibilidad de esta organización sin dudas es superior a aquella lograda por el azar. Lamentablemente, no es seguro que así sea respecto de la organización China toda vez que en ésta el factor azaroso central es la mano de obra barata y ésta allí sobra por décadas por venir (demografía como elemento clave).
Esta distracción del tema es para orientar al lector hacia la confrontación actual y como toda confrontación se basa en armamento disponible, sigo el tema.
La organización como el generador de poder se descubrió en toda su magnitud con la actividad de las corporaciones económicas multinacionales.
Estas corporaciones, surgen en mayor cantidad y con mayor poder donde el ámbito es el óptimo para su desarrollo ya que es importante la inventiva, la investigación, el capital disponible, y la presencia de muchos ambiciosos o codiciosos dispuestos a la aventura de crear y generar riquezas. En un ámbito inestable por crisis e incertidumbres, estos sucesos difícilmente se desencadenen. Pero donde la estabilidad y la confianza en el futuro abunda, la codicia o la ambición se expresan en todo su potencial.
Lentamente estas corporaciones fueron creando un ámbito político donde sin su capacidad de gestión y sin sus capitales, la dinámica económica es imposible en cuanto pueblo existe.
Si el pueblo en cuestión en el marco del capitalismo de los últimos 60 años no es capaz de generar el ámbito adecuado para generar estas corporaciones, debes quieras o no recurrir a ellas sí quieres sobrevivir económica y por consiguiente, también políticamente. Y desde el momento que necesitas de ellas, tienes a tu dominador en casa.
Los países riquísimos en petróleo, por ejemplo, pero sin las condiciones para generar sus propias corporaciones líderes en investigación y desarrollo, deben recurrir a los odiados occidentales con sus corporaciones, les guste o no, si quieren ser competitivos en el ámbito del capitalismo global actual, producto de las actividades de estas corporaciones, dicho sea de paso.
El que intenta hacer su propio camino sin el elemento básico y central para lograrlo, llámese organización adecuada, con seguridad encontrará el fracaso y el ostracismo como norma cómo le pasa a Venezuela o a los miles de procesos conocidos como desarrollistas fracasados por este motivo.
Hasta hace unos pocos años, EEUU, Europa y Japón eran dominadores absolutos del mundo entero. Su capacidad para generar un ámbito óptimo para el desenvolvimiento de las corporaciones y desde la democracia, eran imbatibles.
Con sus corporaciones dominaban a gusto y paladar el planeta entero
Lamentablemente, surgió un mecanismo diferente para generar corporaciones capaces de competir la hegemonía de la Democracia. Surgió el sistema Chino.
Sistema basado en la coerción y la demografía que ofrece mano de obra barata por décadas capaces de generar un ámbito adecuado para la generación de corporaciones dando rienda suelta a la codicia sin trabas y con un poder suficientemente afianzado como para dar la confianza necesaria en el largo plazo al proceso.
Hoy China avanza posicionando sus corporaciones en cuánta oportunidad tengan en el rincón que sea.
Cuántas más corporaciones, más poder. Cuanta más organización, más creatividad y desarrollo.
Estas armas definirán la contienda actual y espero gane el bando democrático como cuando le ganó al comunismo.
Si el capitalismo hubiera perdido la contienda, la democracia con él, hoy seríamos todos pueblos comunistas -ver "La Nueva Guerra Fría. Desarrollo vs Subdesarrollo. Occidente vs Oriente. Posmodernidad vs Medievo"-

-Zaratustra en la historia

El objetivo central de mi incursión en la lectura de la economía, la filosofía, la antropología, la política, la sociología y fundamentalmente la historia, era descubrir si eran ciertas mis presunciones surgidas del conocimiento desde una intuición ocurrida en mi juventud sobre la existencia de un instinto capaz de decidir nuestra conducta y a través de ella nuestra organización social y económica.
Instinto protagonista del blog apodado Zaratustra y exclusivo su descubrimiento y desarrollo a este sitio web, que busca que destaquemos nuestro ego respecto de los demás. Proceso psicológico que desemboca en la ambición o codicia o en su defecto, en la envidia o resentimiento -ver "Envidia y codicia, los dioses de nuestro Olimpo"-
Pues bien, a Zaratustra lo encontré como factor central del desarrollo de la historia del hombre desde el mismo momento en que fue necesario instaurar un poder para mantener un mínimo orden en cuánta congregación humana exista. Y en todo su potencial desde el momento en que fue necesario el poder militar para evitar ser conquistado o saqueado.
Zaratustra hacía aparecer cuantos candidatos eran posibles a ocupar ese lugar y una vez llegado a él, si oportunidad tenía de invadir para aumentar su ego, lo hacía. El surgimiento del Imperio fue consecuencia de ello. Y a partir del primer Imperio, de todos los demás que surgieron después. Nuestra historia sin Imperios, no sería historia.
Obviamente, también confirmé su presencia en cuánta investigación económica se analice. Sin la "egoísta ambición por obtener ganancias que finalmente redunda en beneficio para todos" que no es otra cosa que la manifestación de Zaratustra en nuestra actividad económica, no tendríamos la economía de mercado ni a su inseparable compañero, el capitalismo.
El homo sapiens sin Zaratustra no tendría historia, y si la tuviera sería totalmente diferente.
Vale entonces tenerlo presente en cuanto análisis político se haga.

-El libre comercio impone la voluntad del más organizado sobre los demás.

-El comercio entre pueblos trae prosperidad.

-Es posible el progreso de la humanidad.

Si observamos la organización política de los países africanos o la de los países de Medio Oriente o de Asia (con la excepción de Japón y Corea del Sur) o de toda latinoamérica (con la excepción de Chile y Uruguay) vemos que prácticamente nada los diferencia su organización politica de aquellas de las primeras civilizaciones (recién leo una noticia donde se ve la foto de una familia mostrando orgullo por la venta de una de sus hijas al rico vicegobernador de un país de Africa por 10.000 dólares más 3 coches y 650 vacas, foto exactamente igual a que se hubiera sacado hace 5.000 años si hubiera existido un dispositivo fotográfico mostrándonos con crueldad que un teléfono móvil no es sinónimo de progreso -ver "Un teléfono móvil en Babilonia-)  . La coerción, la dictadura, era inevitable si se quería mantener un mínimo orden compatible con la supervivencia de la sociedad. Como ahora (Latinoamérica actualmente pasa por un período democrático pero de una labilidad extrema y probablemente próxima a desbaratarse)
Como se ve, desde el punto de vista político, los avances han sido extraordinariamente pocos si es que hubo alguno.
Solamente dos hechos confirman la existencia de progreso: la democracia y la prevalencia de los derechos humanos.
Donde ellos están, hay progreso real. Donde no, en nada se diferencian de las primitivas organizaciones políticas.
Los hechos que por suerte confirman de que somos capaces de progresar fueron claros: la independencia de un poder divino que sustente el poder (con la Reforma protestante), seguido de la elección de sus representantes en el gobierno por parte de los ciudadanos (gloriosa revolución inglesa) hasta finalmente elegir la forma de gobierno y a sus gobernantes (1776 en los EEUU)
Eso es sin dudas progreso y hacia ahí se deberán dirigir todos aquellos pueblos que quieran progresar. No hay opción a ello.
Hasta ahora, no más de un 10-20% del planeta lo ha conseguido.
Pero el progreso, al menos, existe.
Supongamos solo por un momento que en todo el mundo nos estuviéramos conduciendo a través del mismo sistema político con que se conducen actualmente los países de Medio Oriente o de África o de China ¿Alguien se animaría a arriesgar entonces la idea de progreso político de la humanidad?
No creo.

-El desconocimiento absoluto de Zaratustra.

Incluyo este punto por el convencimiento de que si todos lo hubieran conocido o lo conocieran ahora, se hubieran evitado y hoy se evitarían innumerables masacres y se hubieran apoyado u hoy se apoyarían tantas veces sus facetas positivas que el mundo que conocemos estoy seguro sería diferente.

-Los liderismos.

-La Reforma protestante después de la llegada de los españoles a América y sus consecuencias

Si hay algo que es evidente es la enorme diferencia de capacidad para organizarse y prosperar existe entre los países del Norte de América respecto de los países de Centro y Sudamérica como las diferencias existían hace no tanto entre el Norte de Europa Occidental y el Sur de Europa Occidental, específicamente respecto del Sur de Italia junto a España y Portugal.
Creo que la respuesta está en la Reforma protestante.
La Reforma no consistió en una transformación religiosa, esa fue la excusa, el verdadero objetivo de la Reforma fue deshacerse de la opresión de la iglesia sobre los gobiernos de los pueblos de la región donde se desarrolló el proceso. Iglesia extraordinariamente desgastada por la corrupción generada después de siglos de ceder a la tentación de los Zaratustras en condiciones de explotar, desde una institución, la debilidad cultural de los gobernados.
Pero más importante aún que la decisión de deshacerse de la iglesia como factor fundamental para mantener la capacidad de generar un poder de gobierno, fué la percepción antes de verse capaces de gobernarse sin tener que recurrir a un elemento extraordinario como la divinidad para dar legitimidad y sostenibilidad a los gobiernos y su autoridad, necesario para evitar que las fuerzas disruptivas de la sociedad superen a las cohesivas. Se necesitó pasar por décadas de guerras para confirmar este hecho y una vez superado y afianzado este paso adelante en la civilización, se produjo el otro gran paso adelante, la decisión de elegir a sus representantes que controlen al poder que la sociedad fue capaz de sostener sin necesidad de ningún aval divino extraterrenal y  también, porqué no, conducir áreas y políticas como aquellas relacionadas con las empresas mercantiles en Gran Bretaña (precursoras de las corporaciones multinacionales actuales y las primeras armas de dominación sin pólvora que fue generando los terrenos que no podían sostenerse sin su intervención como hoy sucede con sus sucesoras, las corporaciones multinacionales). Me refiero a la Gloriosa Revolución Inglesa que desencadenó después la Revolución Francesa y más importante aún, la revolución estadounidense en 1776.
Mientras todo esto sucedía en el Norte de Europa y de América, en España e Italia, los pueblos se resistían a avanzar políticamente como sus vecinos del Norte. Tuvieron que pasar siglos para que se produzca el proceso de imitación en aquellos que se resistieron al proceso de la Reforma y adquieran hoy el desarrollo cultural de éstos.
Hoy España, Portugal, Italia e Irlanda (este último el que más se resistió al proceso de imitación cultural hasta que los hechos se hicieron inevitable por lo evidente, la imitación de sus vecinos no podía no producirse) son países capaces de autogobernarse en democracia y con prosperidad.
Sin embargo, en América, este último proceso de imitación cultural no se produjo.
En el Norte de América los conquistadores procedían del Norte de Europa, post Reforma y por tanto con un desarrollo cultural evolucionado mientras que en el resto de América, los conquistadores llegaron desde regiones donde los cambios que significaron la Reforma no habían llegado aún (España, Portugal e Italia fundamentalmente).
Pues bien, eh allí la causa central del atraso latinoamericano. 

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