El maestro don dinero

 Los victimistas del mercado (todos aquellos que buscan excusas en el otro por los sufrimientos padecidos, en éste caso acusando al mercado como el gran victimario) como todos los miembros del instituto Patria, de la Cámpora, los idealistas, los comunistas más todos los que creen que el capitalismo es el enemigo del pueblo y del progreso son la mayoría de ellos presas de nuestras pulsiones primitivas -ver: https://razonvsinstinto.blogspot.com/2016/02/el-verdadero-progresista.html-
No piensan o razonan, solamente buscan excusas que justifiquen esas pulsiones, fundamentalmente pulsiones que hacen difícil tolerar diferencias de poder que se reflejan con facilidad en las diferencias de capacidad económica o de riquezas (en alguna época, la excusa, entre millones de ellas encontradas a través de toda nuestra historia, era que resultaba más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico entre a los reinos de Dios) - ver : https://razonvsinstinto.blogspot.com/2016/08/presento-zaratustra-el-protagonista-del.html - 

Excusas que den sustento a todas sus fantasias. Reitero, son fantasías por la sencilla razón de que no es nuestra capacidad humana de razonar la que llega a esas conclusiones sino que se trata de una intención pulsional que encuentra excusas para hacer aceptable la idea. 

Pero al tratarse de ideas apalancadas en excusas difícilmente sean exitosas salvo que el azar esté de su lado, y es por eso que cuando son llevadas a la práctica en un conjunto social los resultados son siempre dramáticos (salvo que la coincidencia les juegue a favor y esas fantasías no se contradigan con la realidad, raro pero posible).
Esta introducción va para resaltar que es extraordinariamente común que sean las ideas resultado de excusas que alegren a nuestras pasiones las que predominan en la mayoría de los ciudadanos comunes y por tanto también entre los dirigentes políticos (éstos últimos por convicción o para tener votos en democracia o apoyo político en las dictaduras) y que lo único en lo que los homo sapiens podemos recurrir para estar libres del riesgo de caer en manos de primitivas pulsiones y por tanto de los fantasiosos y sus respectivas fantasías y así logre que piense y razone es lo que conocemos como el dinero.
Es el "señor dinero", "the money", el único capaz de lograr que el homo sapiens en sociedad se rija a través de la razón. Cuando mister money interviene en la toma de decisiones todo es muchísimo más racional. Como de hecho hasta los mismos idealistas anti mercado fantasiosos lo son cuando el dinero está comprometido en actos personales a tomar. Como cuando los funcionarios y políticos del Frente de Todos o del PRI o del partido comunista cubano o chino no dudan en no perder un sólo dólar cada vez que toman decisiones económicas por más victimistas o socialistas sean. La razón hasta en los más fantasiosos se impone entonces.
Es por este trascendental motivo que el capitalismo y la libertad económica, donde el dinero más a gusto se siente, es lo único capaz de ordenar a las sociedades.
Estén advertidos todos aquellos que piensen en «domar» al dinero detrás de ideas que suponen un destino mejor.
Sin el dinero como eje central en la toma de decisiones, la irracionalidad será el que rija nuestro destino.
Solamente él puede garantizarnos no cometer locuras.

Argentina hoy, como Venezuela antes, padece todas las consecuencias nefastas típicas de los períodos donde la fantasía anti mercado se impone amparada en excusas que se vuelven más ridículas y contradictorias cuanto más se sufren sus consecuencias alejándolos de la realidad (todos los argentinos saben que no es necesario dar ejemplos). 

Es finalmente lo que el dinero nos aconseja que hagamos lo único que nos asegurará que tengamos chances de revertir el desastre como justamente hoy Venezuela lo está experimentando con la dolarización de facto. Es el dólar, "the money", la que finalmente está trayendo racionalidad entre los venezolanos y sacándolos de la destructiva fantasía vivida con los victimistas del mercado.

Argentina tiene que recurrir a lo que el dinero nos aconseja si queremos tener chances de evitar males peores.

Y el "maestro don dinero" hoy nos está pidiendo a gritos dolarización o libre movimiento de la moneda (sin ningún tipo de cepo o restricción).