Una OTAN comercial

En este blog se insiste en la existencia de una inevitable guerra fría cuya verdadera denominación no es China vs EEUU. Debe ser conocida como lo que realmente es, una guerra entre Occidente vs Oriente, entre el desarrollo vs el Subdesarrollo, entre las democracias vs las dictaduras. Para comprender con mayor profundidad ésta cuestión sugiero ver el post 

https://razonvsinstinto.blogspot.com/2018/04/la-nueva-guerra-fria-desarrollo-vs.html

Ni siquiera se trata de una nueva guerra fría, se trata de la misma de siempre, de la vieja guerra fría con la diferencia de que el bando del subdesarrollo y las dictaduras cambió de líder y de estrategia armamentista. Tardó en descubrir que las verdaderas armas de conquista, ataque y defensa ya no se basan en la "pólvora". Desde mucho antes de la caída del muro de Berlín aparecieron armas mucho más modernas y eficaces y aquellos que quedaron rezagados en el proceso de investigación y creación de estas eficientes nuevas armas, perdieron. Y los que desarrollaron con mayor eficacia el proceso de producción de estas nuevas armas, ganaron. Son los que adoptaron en método productivo más eficaz, me refiero al capitalismo y el libre mercado. 

Pues bien, estas nuevas armas son lo que conocemos como corporaciones multinacionales.

https://razonvsinstinto.blogspot.com/2019/02/finalmente-no-hay-una-nueva-guerra-fria.html -

Lo que parece comercio internacional y globalización es, entre otras cuestiones, la nueva forma en que esta guerra se expresa toda vez que lo único que cambió entre aquella vieja guerra fría y esta supuesta nueva guerra fría no es otra cosa que las armas que ahora se utilizan. De hecho, comercio en el ámbito de lo que conocemos como mercado, lleva implícito el concepto de competencia. Competencia que por normas de la realpolitik, compromete indefectiblememte a las naciones.

Éstas nuevas armas de dominación, defensa y conquista, descubierto su poder en los años de la supuesta descolonización, las conocidas como corporaciones multinacionales son finalmente en la actualidad las que deciden quién influye. Quién domina y el que finalmente se impondrá si alguno lo hace.

El bando del desarrollo y las democracias generando poder a través del capitalismo liberal y el bando de las dictaduras y el subdesarrollo a través del capitalismo de Estado.

Pues bien, en la nota que comparto habla de una nueva iniciativa de una "OTAN comercial" que no es más que el reconocimiento de que la verdadera batalla se libra en este campo, en el de las corporaciones y por tanto, los que logran mayor desarrollo y ventajas en este arsenal son los que tienen más posibilidades de imponerse. Ventajas que quienes las poseen buscan tratar de conservarlas.

¿Una OTAN comercial? La disparatada y atrevida idea para contrarrestar a China

Un grupo de veteranos políticos británicos junto a un importante lobby empresarial de EEUU han solicitado a sus respectivos gobiernos la creación de un club comercial de países que tenga como objetivo contrarrestar las represalias empresariales y comerciales de China, y limitar con ello su influencia política sobre terceros países. La idea planteada también incluye la penalización comercial contra aquellos países que se “dobleguen” a los intereses de China 

Pero, ¿cómo funcionaría exactamente esta alianza comercial contra China? Para verlo pongamos un ejemplo práctico y pensemos en las universidades.. 

Los universitarios chinos que estudian en el extranjero y las donaciones realizadas por ciudadanos de este país se han convertido en una importante fuente de ingresos para algunas de las principales universidades occidentales. Por ejemplo, instituciones tan reputadas como la Universidad de Harvard han ingresado más de 100 millones de USD desde el 2013.

Pues bien, la idea de esta “OTAN comercial” es que si debido a desavenencias políticas, China decidiera cortar el grifo e impedir esta relación, los países miembros estuvieran en condiciones de responder. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, impidiendo que los estudiantes chinos se dirigieran a otras universidades de los países miembros y sustituyendo estos ingresos perdidos con ayudas a las instituciones perjudicadas. 

El mismo sistema sería aplicable, por ejemplo, si China decidiera poner en su lista negra a empresas occidentales por cuestiones políticas, algo que resulta relativamente frecuente. En este caso la respuesta de la alianza pasaría por restringir las importaciones de empresas chinas hasta que cesara el castigo impuesto por Pekín.

En la práctica, sería algo así como aplicar el concepto de la OTAN a otras formas de ataque y represalias no militares que China utiliza con frecuencia.

¿Por qué es importante? 

La propuesta realizada por este grupo de presión de materializarse conllevaría implicaciones muy negativas dado que estresaría gravemente las relaciones políticas ypodría desatar una guerra comercial a gran escala, lo que perjudicaría a todas las partes.

En cualquier caso, la cuestión es que esta iniciativa muestra el creciente malestar entre muchos sectores políticos y empresariales de Occidente hacia la creciente injerencia del gobierno chino en el sector empresarial y lo que consideran como un discurso político excesivamente hostil y nacionalista. 

La nueva línea política liderada por Xi Jinping junto a los crecientes recelos en occidente amenazan con abrir profundas heridas en el marco de globalización que hemos experimentado durante las últimas décadas.

La pregunta que podemos hacernos es: ¿Se podrán limar las crecientes tensiones entre occidente y el gigante aasiático o estamos condenados a una nueva era de enfrentamiento, tensión y revanchismo?