sapiens vs coronavirus

Donde hay un genoma hay vida.
De hecho, es probable que nosotros no seamos otra cosa que un genoma armado de herramientas para su real y único objetivo: perpetuarse. Sobrevivir.
Si así es, todo lo que constituye nuestra humanidad no es otra cosa que una fantasía. Fantasía que el azar de la evolución fué construyendo a medida que nuestro genoma elaboraba o generaba las herramientas más eficientes para un único objetivo real: su perpetuidad. 

La consciencia fue aparentemente un gran paso adelante de nuestro genoma en su elaboración de estructuras para su supervivencia. Pero esta nueva y fenomenal herramienta, requirió necesariamente de un andamiaje para ser utilizada con eficiencia. Ese andamiaje es nuestra fantasía creada para hacernos sentir pertenecientes a este proceso so pena de fracasar si así no fuera. Fantasías que nos den ímpetu y unidad mínimas para no sucumbir individualmente (inmovilidad) o colectivamente (guerras genocidas) si no creemos en ella, cualquiera o cualesquieras sean esas fantasías.
Probablemente nos vemos importantes y pertenecientes a una civilización con todo lo que ello implica, solamente para que sirvamos al verdadero objetivo del amo que llevamos adentro, al objetivo de nuestro genoma.
Todas las especies del reino animal, y esto es una realidad inobjetable, no hacen otra cosa que lo que las herramientas de su genoma mandan para asegurar su subsistencia y reproducción ¿O acaso tienen un objetivo diferente a éste las hormigas o un chimpancé en toda su vida? ¿Durante toda sus vidas, buscan algo más que la perpetuación del genoma las pulgas o las abejas o los cocodrilos o los CORONAVIRUS? ¿Tienen otro objetivo posible de observar? ¿Tal vez, solo vivir? 

Si ésta última es la respuesta real, se puede afirmar que muestran una ingeniería biológica extraordinariamente compleja para un objetivo tan simple. 

Es mucho más probable, con o sin motivo alguno detrás, que toda esa extraordinaria estructura que rodea hasta a una simple bacteria o ....... virus, tenga un objetivo detrás. Y no es posible ver un objetivo diferente al de simplemente perpetuar un genoma en toda la vida de una araña.
Pero ¿Y nosotros? ¿Somos lo suficientemente diferentes como para tener alguna certeza de que no hacemos otra cosa, o mejor aún, no tenemos otra misión que la de hacer lo necesario para perpetuar el genoma humano?
Casi me atrevo a asegurar que no somos otra cosa que eso, una herramienta para perpetuar nuestro genoma como las proteínas lipidicas del CORONAVIRUS lo son para él.
Pero aceptar esta realidad implica un alto riesgo de desequilibro psicológico, así que, mejor sigamos creyendo que somos una especie diferente a todas y que tenemos una misión humana que cumplir y en esa misión, darle valor, utilidad y disfrute a nuestra vida.
Mejor vivamos nuestra fantasía y alejemonos de esa probable y mediocre realidad.

Sin ella, el CORONAVIRUS nos vencerá con facilidad y con ella, seguramente venceremos.