El avance de la derecha en Europa

Es evidente el avance de la derecha política (no económica) en Europa por la problemática de la inmigración.
Muchas sociedades desarrolladas comienzan a ver con desconfianza el aumento del porcentaje de la población de inmigrantes provenientes de una cultura diferente.
Obviamente, es lógica la preocupación ya que son en general conscientes de que el éxito de sus países se basa en gran medida por su cultura política o cívica que hace muy eficientes a sus instituciones.
Y como hoy ya todos sabemos, cuando las instituciones son eficientes, todas las políticas son exitosas, sean educativas, económicas, de seguridad, etc.
La decisión política respecto de los inmigrantes debería pasar por evaluar si se produce o no un proceso de culturación  de los mismos (si el migrante incorpora o no la cultura del pueblo que los acoge). Si los musulmanes, entre otros, adoptan la cultura de los suecos por dar un ejemplo, cuyo principal activo es la enorme predisposición para cumplir las normas, reglas y leyes más el respeto por los demás y responsables ante sus obligaciones con el Estado, no debería haber ningún problema. El futuro de la sociedad sueca no debería correr riesgo alguno. Sin embargo, si los inmigrantes mantienen las características culturales de su lugar de origen, entre ellas las costumbres y hábitos que hacen a su cultura cívica (definitivamente no aptas para una organización social eficiente), entonces, al menos yo, haría lo posible por evitar que lleguen o buscaría los mecanismos que ayuden a que esa culturación tan necesaria se produzca. El éxito de los países desarrollados se basa en su cultura. Todo lo bueno que conocemos de sus sistemas de vida es simple consecuencia de ello. No cuidarla sería suicida.
Llama mucho la atención que no existan aún estudios contundentes sobre esta cuestión. Estudios que certifiquen si se produce o no la culturación tan necesaria para aceptar a los inmigrantes.
Si se tiene como cierto que el proceso de culturación es una realidad en la enorme mayoría de los inmigrantes, no solamente solucionaría un problema local sino que brinda una oportunidad crucial para la paz mundial toda vez que puede actuar como una válvula de escape para los conflictos regionales en países muy atrasados políticamente y además resolver la baja tasa de natalidad de los países anfitriones que más tarde o temprano se transformará en un enorme problema.