Finalmente, no hay una Nueva Guerra Fría. En realidad es la misma de siempre. Solamente cambió el sistema generador de sus armas en uno de los bandos.

Difícilmente a la realpolitik le interesa las enormes e inconmensurables miserias que vive la población venezolana.
A la realpolitik le interesa las relaciones de poder en la eterna confrontación entre los insistentes e incansables luchadores por el poder y la supremacía, conocidos por todos como los homo sapiens.
Y la confrontación es Occidente vs Oriente. La confrontación entre el Desarrollo con la Democracia de estandarte contra el Subdesarrollo y su estandarte, la Dictadura. Occidente democrático vs Oriente dictatorial.
¿El escenario bélico? por ahora, el económico (seguramente seguirá siendo éste ya que la realpolitik es inhumana, cobarde y egoísta al extremo, pero en general, no es estúpida)
Desde ésta perspectiva, el objetivo prioritario de EEUU, en los hechos que vemos actualmente, no creo que sea Venezuela, sino Cuba.
Es Cuba la que durante décadas fue la base latinoamericana del enemigo de la Democracia, la base de la URSS comunista.
Y es Cuba la que evitaba una y otra vez que los EEUU y sus aliados pudieran deshacerse de una vez por todas de las decenas de ataques de la URSS en su propia área de influencia, a través de aliados locales, apoyados, ideológica, financiera y militarmente desde su base en la región. Desde Cuba.
Siempre fue Cuba el problema de fondo para los EEUU en la región y para lo que él representa: el real ejemplo y liderazgo de la Democracia y fundamentalmente, de la libertad del ser humano en el mundo. 

Fué Cuba quien obligaba incluso a dejar de lado los ideales democráticos a los mismísimos representantes de la libertad y la democracia en nuestra era. En la Edad Moderna. A los EEUU apoyando y ayudando a líderes locales dictadores en la lucha contra la instalación de un enemigo más en la región. Obligaba a una paradoja que aún debe llevar a cuestas como una enorme y pesada mochila: haber apoyado a dictaduras para luchar contra la dictadura del socialismo.
Y por más que parezca extraño, el fin de la guerra fría finalmente nunca sucedió. Nunca sucedió porque no fué, finalmente, Capitalismo vs Comunismo como todos creen (entre los que me incluía), sino que siempre fué lo que ahora se demuestra en todo su potencial: Democracia vs Dictadura. Desarrollo vs Subdesarrollo.
Lo demuestra claramente, entre otros muchos elementos, el hecho de que los que están de un bando y del otro, son exactamente los mismos que los que estaban antes. De un lado: EEUU, UE, Canadá, Japón, Israel y Oceanía
Del otro: Rusia, China, Medio Oriente, Sudeste Asiático
Y en pugna las áreas de influencia: África y Latinoamérica.
Las diferencias más importantes  entre la etapa Comunista  y la etapa actual , post-comunista del bando Subdesarrollado desde mi humilde punto de vista son:
- Que el sistema generador de las armas a través de las que el bando Subdesarrollado y dictatorial buscaba imponerse, llámese sistema político comunista, estaba (como siempre está y estará) condenada al fracaso porque existía un enemigo íntimo e interno muchísimo más poderoso que los mismísimos EEUU, me refiero a nuestra naturaleza humana (que es el mismo enemigo que está destruyendo y carcomiendo las entrañas de Venezuela y su régimen). Así que, como es comentado por aquellos bien informados como Carlos Alberto Montaner, entre otros, para las sucesivas administraciones de los EEUU era la mejor opción simplemente esperar a que el "virus" interno imbatible e imperceptible, nuestra naturaleza humana, haga en el sistema comunista su tarea destructiva como finalmente lo hizo. La URSS y China de Mao implosionaron por factores internos. EEUU prácticamente nada hizo para que eso sucediera; no más que un Reagan pidiendo que “derriben la pared”. 

Sucedió porque la intelectualidad local y los poseedores de las manijas del poder se percataron que con el sistema económico comunista, los "dados estaban echados". Perdían en cuanto escenario existiera. Había que cambiar de arsenal armamentista y estratégico. 

Y cambiaron.
Los líderes e intelectuales en China y la ex URSS son, de hecho, los mismos. Cambió el sistema a usar para competir y combatir con más posibilidades de éxito. Con el Capitalismo, pero capitalismo, en teoría al menos, más fuerte que el del rival ofreciendo más ganancias a los que generan más poder de combate en un sistema como éste: a las corporaciones multinacionales.
Es decir, que mientras que con el viejo sistema estaban condenados a perder, con el nuevo tienen posibilidades reales de ganar. De destruir al rival. Destruir a la Democracia.
-Otra diferencia no tan importante a la hora de predecir un ganador global pero sí más importante para las circunstancias que atraviesa y atravesará nuestra región en esta confrontación “actualizada” como si de una apps se tratara, es la cuestión ideológica. Cuba era un punto de inflexión y estratégico en la historia de latinoamérica durante el periodo en el que el comunismo era usado por el enemigo de la Democracia. Lo usaba porque tenía de aliado a la ideología dominante latinoamericana. Tenía de su lado el ideal socialista aspirado por las grandes mayorías en nuestra región.
Ese ideario añorado por cuánto intelectual y político existió en Latinoamérica hasta los años 70 cegaba a las bases y les impedía ver lo que parecía imposible no ver. Les impedía ver que el comunismo es atraso, coerción, subdesarrollo, miseria, inmoralidad a granel, dominación, pérdida de libertades. Nada les hacía ver lo evidente. Cuba siempre hacia de farol para atraer a nuevos aliados al bando del Subdesarrollo, al bando de Oriente dictatorial.
Hoy, ese factor, enorme e inconmensurable factor, a favor del Subdesarrollo en nuestra región, desapareció.
China y Rusia no pueden mostrar más idealismos a nuestros interminables soñadores (oportunistas la mayoría de ellos). No pueden mostrarse a traves de la soñada justicia social para atraer a nuevos aliados como lo hacia antes Cuba para la URSS por este importantísimo mecanismo. China y Rusia hoy, muestran desde lo ideológico, solamente coerción y desigualdad.
Y con este fundamental hecho, Cuba se debilita enormemente. Cuba de hoy no es prácticamente nada para el bando Subdesarrollado. No representa ya más nada, salvo una posición geo-estrategica. No más que eso.
Dicho esto, es probable que EEUU haya decidido deshacerse finalmente de algo que si bien en el contexto actual ya no es más que un “grano en el culo”, sigue siendo un grano al fin y que seguirá produciendo un poco de “pus” cada vez que se descuiden y en un momento de gran debilidad.
Cuba está más débil que nunca porque para sus aliados estratégicos, China y Rusia, no representa nada más que un punto interesante en el mapa.
Cuba está más débil que nunca y es el momento y objetivo de la realpolitik estadounidense para deshacerse de una vez por todas de esa lacra. Mucho más importante que Venezuela que tiene cero posibilidades de representar un verdadero riesgo para la influencia de EEUU en Latinoamérica.
Al contrario, Venezuela sirve perfectamente a sus planes para advertir a aquellos ciudadanos de que la dictadura y la supuesta justicia social de los soñadores que se vean tentados a ir al bando contrario, es un suicidio.

Venezuela no es más que la excusa para terminar con un muy mal ejemplo del poder de los EEUU ante el mundo y sus enemigos. Para acabar con Cuba comunista.