¿Llegó Argentina a un "Punto de no retorno"?
Probablemente Argentina llegó a un "punto de no retorno" desde el que ya es imposible volver atrás los pasos mal dados (enormes pasos mal dados) los últimos 70 años.
Es probable, por ejemplo, que ya sea tarde para incorporar a la economía real al, por lo menos, 70% de la población de todas las provincias del Norte argentino y partes del Sur y el Oeste.
Porcentaje de la ciudadanía que depende exclusivamente de la recaudación impositiva de recursos prácticamente saqueados a los sectores productivos del centro del país para su supervivencia (son todos empleados públicos y los que no lo son, dependen su subsistencia de servicios brindados a los mismos empleados públicos que no producen un solo centavo real)
Lamentablemente, para reorganizar la economía argentina para que sea sustentable con posibilidades de crecer y tener así alguna oportunidad de ir incorporando a la economía real a una importante proporción de esta ciudadanía, requiere de un ajuste del gasto público monumental. Tan monumental que provocaría más miserias de las que ya sufre esta interminable masa de individuos.
Si estoy en lo cierto, estaríamos ya en ese temido punto de no retorno dónde la única opción políticamente viable, dadas las precarias condiciones de nuestro sistema de gobierno, que les queda a los gobernantes es lo que estamos viendo ahora: aumentar los impuestos para sostener lo insostenible (Macri intentó hacer lo opuesto y definitivamente no tuvo la menor oportunidad de lograrlo).
Esto implica que el deterioro que vimos los últimos 40 años se mantendrá e incluso se acentuará con los años venideros.
Es lo que le pasó al pueblo venezolano votando una y otra vez a Chávez. Cuando se percataron de la realidad ya era tarde. El "Punto de no Retorno" les había llegado hacia largo rato.
¿Se entiende la gravedad de la situación?
Y para completar el cuadro, ni siquiera parece viable recurrir al viejo recurso de la mega devaluación con la que se intenta compensar la alta carga impositiva con salarios e impuestos medidos en dólares a valores pauperrimos como para arriesgar inversiones a cambio de altas ganancias como se utilizó en varias oportunidades con la del 2001 como el caso paradigmático. No existiría actualmente el contexto internacional ni la infraestructura heredada adecuada para una política como ésta.
Y todo esto agravado por la ideología dominante (conducida por nuestras pasiones y no por la voluntad de la razón lo que la hace extraordinariamente difícil de modificar, como a menudo se insiste de su importancia crucial en este blog, predisponiendo sin remedio a un elevado porcentaje de la población a insistir con más de lo mismo por más pruebas de su inconveniencia se les presente año tras año) que privilegia siempre el distribucionismo, condena mediante al rico y afortunado (por eso Chávez llegó a los extremos que llegó con amplio apoyo popular cuya expresión más representativa se daba cuando este personaje decía expropiese acudiendo, hábilmente a las pasiones de las multitudes, a Zaratustra, con resultados a la vista) y empeorada por nuestra Cultura cívica y política totalmente incapaz de estructurar Instituciones lo suficientemente eficientes para darle el uso mínimamente útil a los gastos e intromisiones del Estado en la economía (como también se insiste en este sitio dada su brutal relevancia en la organización política y económica de los pueblos).
Lo digo con conocimiento de causa toda vez que vivo en una provincia donde el 60-70% de los "trabajadores" son empleados públicos y yo, que pertenezco al sector no público, y vivo de la actividad privada, mis ingresos dependen en un elevadísimo porcentaje de atender a pacientes con obra social de los empleados públicos, o del ejército, también empleados públicos, o de la policía, también empleados públicos, o del PAMI, también dependientes de recursos públicos de la recaudación impositiva saqueados a los sectores productivos toda vez que sus capitales reales ya han sido saqueados.
¿Se entiende la gravedad de la situación? ¿Se entiende que ni siquiera la actividad privada en estas provincias es privada? ¿Puede un pequeño sector de la ciudadanía seguir manteniendo a tanta gente sin afectar las posibilidades reales de crecimiento económico?
¿Habrá llegado el punto de no retorno?
Es probable, por ejemplo, que ya sea tarde para incorporar a la economía real al, por lo menos, 70% de la población de todas las provincias del Norte argentino y partes del Sur y el Oeste.
Porcentaje de la ciudadanía que depende exclusivamente de la recaudación impositiva de recursos prácticamente saqueados a los sectores productivos del centro del país para su supervivencia (son todos empleados públicos y los que no lo son, dependen su subsistencia de servicios brindados a los mismos empleados públicos que no producen un solo centavo real)
Lamentablemente, para reorganizar la economía argentina para que sea sustentable con posibilidades de crecer y tener así alguna oportunidad de ir incorporando a la economía real a una importante proporción de esta ciudadanía, requiere de un ajuste del gasto público monumental. Tan monumental que provocaría más miserias de las que ya sufre esta interminable masa de individuos.
Si estoy en lo cierto, estaríamos ya en ese temido punto de no retorno dónde la única opción políticamente viable, dadas las precarias condiciones de nuestro sistema de gobierno, que les queda a los gobernantes es lo que estamos viendo ahora: aumentar los impuestos para sostener lo insostenible (Macri intentó hacer lo opuesto y definitivamente no tuvo la menor oportunidad de lograrlo).
Esto implica que el deterioro que vimos los últimos 40 años se mantendrá e incluso se acentuará con los años venideros.
Es lo que le pasó al pueblo venezolano votando una y otra vez a Chávez. Cuando se percataron de la realidad ya era tarde. El "Punto de no Retorno" les había llegado hacia largo rato.
¿Se entiende la gravedad de la situación?
Y para completar el cuadro, ni siquiera parece viable recurrir al viejo recurso de la mega devaluación con la que se intenta compensar la alta carga impositiva con salarios e impuestos medidos en dólares a valores pauperrimos como para arriesgar inversiones a cambio de altas ganancias como se utilizó en varias oportunidades con la del 2001 como el caso paradigmático. No existiría actualmente el contexto internacional ni la infraestructura heredada adecuada para una política como ésta.
Y todo esto agravado por la ideología dominante (conducida por nuestras pasiones y no por la voluntad de la razón lo que la hace extraordinariamente difícil de modificar, como a menudo se insiste de su importancia crucial en este blog, predisponiendo sin remedio a un elevado porcentaje de la población a insistir con más de lo mismo por más pruebas de su inconveniencia se les presente año tras año) que privilegia siempre el distribucionismo, condena mediante al rico y afortunado (por eso Chávez llegó a los extremos que llegó con amplio apoyo popular cuya expresión más representativa se daba cuando este personaje decía expropiese acudiendo, hábilmente a las pasiones de las multitudes, a Zaratustra, con resultados a la vista) y empeorada por nuestra Cultura cívica y política totalmente incapaz de estructurar Instituciones lo suficientemente eficientes para darle el uso mínimamente útil a los gastos e intromisiones del Estado en la economía (como también se insiste en este sitio dada su brutal relevancia en la organización política y económica de los pueblos).
Lo digo con conocimiento de causa toda vez que vivo en una provincia donde el 60-70% de los "trabajadores" son empleados públicos y yo, que pertenezco al sector no público, y vivo de la actividad privada, mis ingresos dependen en un elevadísimo porcentaje de atender a pacientes con obra social de los empleados públicos, o del ejército, también empleados públicos, o de la policía, también empleados públicos, o del PAMI, también dependientes de recursos públicos de la recaudación impositiva saqueados a los sectores productivos toda vez que sus capitales reales ya han sido saqueados.
¿Se entiende la gravedad de la situación? ¿Se entiende que ni siquiera la actividad privada en estas provincias es privada? ¿Puede un pequeño sector de la ciudadanía seguir manteniendo a tanta gente sin afectar las posibilidades reales de crecimiento económico?
¿Habrá llegado el punto de no retorno?
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