Lo que se viene: Cristina vs Alberto

En este blog se insiste en la importancia de la cultura cívica y política en la organización de los pueblos.

Dependiendo de las costumbres, hábitos, conductas y actitudes típicas de los miembros de una sociedad pueden catalogarse a las culturas en individualistas o colectivistas según la predisposición que esas costumbres, heredadas de generación en generación, muestran para colaborar en los espacios y compromisos comunes y para cumplir con las normas, reglas y leyes en más o en menos.

Cuanto más predispone la cultura a la colaboración colectiva y a asumir con responsabilidad lo que compromete a los intereses generales, más colectivista se cataloga la cultura.

Y como consecuencia de cuán colectivista es la cultura, más le es posible al Estado intervenir en la organización económica y social del país.

En nuestro caso y en latinoamerica en general, nuestra cultura puede identificarse claramente como individualista lo que limita claramente el grado de intervención del estado sin provocar desorganización, contradicciones y atraso.

Grado de intervención que puede ser medida aproximadamente a través del porcentaje de la presión impositiva sobre el PBI y que en latinoamerica toda vez que supera el 25-30% el descontrol comienza a expresarse claramente. Es el momento exacto en que el progresismo deseado se convierte en populismo de izquierda típico latinoamericano (Argentina llega hoy a un 42% del PBI)

El otro factor clave en la organización de las sociedades y que en este blog se insiste es la influencia de las pasiones e instintos en la ideología dominante de los pueblos.

A través del Instinto apodado acá Zaratustra, vemos porqué predominan las ideas socialistas o progresistas o como quieran llamarlas y que por azar van más o menos hacia los extremos.

Ideología dominante que, como la cultura, está fuera del alcance de la voluntad humana modificarla.

Dicho esto, vemos en Argentina como, a pesar de las interminables demostraciones de desidia y fracasos estrepitosos del partido dominante de los últimos 80 años conocido como Peronismo prevalece eternamente exactamente como el PRI en México por nombrar dos ejemplos típicos de populismos eternos.

Populismos eternos producidos, generados y conducidos, ignorada e inconscientemente, por nuestra cultura individualista y su interacción con Zaratustra.

Con el agravante que una porción importante de este movimiento político muestra una inclinación evidente hacia los extremos conducidos claramente por pasiones toda vez que es inexplicable una adopción ideológica como ésta dados los desastres nos muestra la historia toda vez que se ha experimentado con ellas (China, Camboya, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, etc).

Porción tan importante como para ser dominante en el actual gobierno encabezado por Cristina Fernandez y el individuo puesto "a dedo" para acceder al poder y cuyo núcleo conocemos como La Cámpora.

Nadie duda de que el poder actual se sustenta en esta organización y que la ideología de este grupo es de extrema izquierda demostrable fácilmente con su reiterado apoyo a Cuba y fundamentalmente al régimen nefasto de Maduro. Cristina Fernández viaja a Cuba una y otra vez, tiene a su hija en Cuba, Fidel Castro vino a Argentina durante el gobierno de los Kirchner a copar el espacio público y mientras despotricaba a los EEUU, se celebraba en el país un encuentro internacional.

Los referentes intelectuales de este movimiento alegan que la crisis venozolana es propia de cualquier sociedad como la que vivimos nosotros con Alfonsín en plena Democracia por lo que no hay motivo para desconocer a ese régimen como democrático.

Se podría continuar por decenas de páginas mostrando pruebas que certifican el peligroso acercamiento ideológico de ésta facción política con el ideario comunista.

Incluso se pueden ver iniciativas políticas tendientes a obtener un control total de los espacios de poder que ellos saben imprescindibles para avanzar con planes que pueden asociarse a ésta ideología.

La "Ley de Medios" para cooptar el cuarto poder o la "Democratización de la Justicia" para someter al poder judicial o la puesta de un tal Milani en la cima del poder militar entregándole una cede de espionaje paraestatal a su disposición con la idea de implementar un sistema cubano de control de la voluntad de los dirigentes militares que tan buenos resultados les dió en ese país y en Venezuela.

En este momento llega Evo Morales a la Argentina previo paso por Cuba dando más muestras del acercamiento ideológico mientras días atrás dos prófugos de la justicia internacional fueron recibidos en la asunción de Alberto Fernández, como el representante de Venezuela, un tal Rodriguez, hermano de la vicepresidenta y miembro exclusivo de la élite de poder venezolano y Correa de Ecuador.

Ahora bien ¿Se trata solamente de "cháchara" para mantener la fidelidad de las bases de apoyo que claramente suman el 30-35% del electorado o realmente hay una estrategia política de profunda elaboración con el objetivo de ir hacia el comunismo o alguna variante socialista cercana a esos extremos mediante  la nueva técnica que ahora creen la adecuada en vez de la revolución armada, es decir copando el poder instaurando el sistema comunista desde la "captura democrática" del Estado?

Sinceramente creo que es más cháchara que otra cosa para calmar las bases pero son tantas las demostraciones de adopción ideológica extrema que de ninguna manera debería desecharse este latente riesgo.

Posibilidad que de concretarse, nos pone ante un riesgo inconmensurable de destrucción con posibilidades de llegar a extremos nunca vistos en el país.
Y mientras la líder del partido gobernante, junto a su amplia base de apoyo, parece realmente buscar encaminar el país hacia ese destino, el presidente electo puesto a dedo por ella y sin ninguna estructura política demuestra cada vez que puede, con la extrema precaución buscando límites que no produzca reacciones peligrosas de la jefa, un moderamiento ideológico y político mientras intenta dar todas las muestras posibles de fidelidad en todos los ámbitos que no comprometan su estrategia económica moderada. Declarar públicamente que existe una persecución judicial a Cristina, traer a Evo, Correa y al venezolano desplantando al representante de EEUU y paralelamente, las pocas medidas económicas, sugeridas al menos, se dirigen hacia todo lo que huela a izquierda van en ese camino. Sin embargo, cuando se lee entre líneas sus palabras se desprende su moderación. Moderación que implica, dentro de los límites que la izquierda económica permite, intervenir siempre y cuando se cumpla el objetivo de atraer a los inversores ofreciendo beneficios propios del capitalismo ortodoxo. Totalmente opuesto a los principios del sector de su jefa que considera que las decisiones del capital deben ser forzadas desde el poder del Estado.
Aumenta el riesgo de consecuencias impredecibles el hecho de que no solamente con las ideas políticas del sector de extrema izquierda dominante el fracaso está asegurado, también con las políticas moderadas el fracaso es casi seguro ya que la presión fiscal actual supera ampliamente el máximo permitido dada nuestra cultura cívica y política como se explica al principio del post, para las políticas moderadas de la facción ideológica albertista que tiene como principio buscar el equilibrio económico que atraiga inversiones, pero no disminuyendo la presión impositiva como aconseja la ortodoxia liberal, sino aumentándolo como aconseja la izquierda moderada. Y en medio de esta espera por ver cuál de los dos fracasará, se gesta una lucha abierta por la imposición de su sistema.
Lucha interna que la condición económica actual del país hace que adquiera una peligrosidad inconmensurable.

Finalmente, habrá que estar muy atentos a lo que sucede con el poder militar que es el que finalmente decide si estos intentos llegan al final o quedan truncos por más destructivos sean.