¿Lo entenderán algun día?
En Argentina estamos ante un gobierno constituído por dos facciones. La facción mayoritaria, la kirchnerista que son casi todos comunistas o bolivarianos (da igual) lo que significa que son individuos que rozan lo psiquiátrico. No existe posibilidad alguna de adherir a las ideas bolivarianas sin padecer algún nivel de alienación psíquica.
Y la otra, la peronista tradicional liderada ahora, con signos de pregunta, por Alberto Fernández.
Quiero suponer que Alberto Fernández no es de la izquierda bolivariana, pero si de la izquierda moderada peronista desarrollista. Aquella que cree en el capitalismo (por inevitable y no por convicción) pero convencidos de que es un sistema provechoso solamente para quienes tienen las condiciones para competir en la economía global. Consideran que si se sale al mercado abierto a jugar contra los poderes económicos dominantes y desarrollados, solamente queda perder en ese juego.
Por eso, creen que primero es necesario preparar, mejorar, equipar, modernizar, perfeccionar al aparato productivo económico mediante el tutelaje del Estado y una vez adquirida la maduración y competitividad necesaria, entonces recién salir al mercado abierto a competir de igual a igual (si es que toman este último supuesto paso).
Y de hecho, no deja de ser una opción toda vez que muchos de los poderes económicos dominantes implementaron, a su modo, políticas basadas en un proteccionismo inicial sumado a subsidios estatales en las áreas estratégicas que consideraban adecuadas para sus circunstancias, fortalezas intrínsecas y recursos naturales para alcanzar el nivel de desarrollo y competitividad necesaria.
Japón y China son ejemplos muy evidentes de éstas políticas. Los mismos EEUU, después de independizarse protegieron a rajatabla su todavía poco competitiva industria respecto de la metrópolis inglesa. Inglaterra misma inició sus primeros pasos en la industria textil cancelando la exportación de lana a los países bajos que es donde se encontraba la zona más industrializada incentivando de esa manera su industrialización que los llevó a liderar por décadas el mercado global de los textiles y mejor no mencionemos al mercantilismo que no es el mejor ejemplo del libre mercado que conozcamos y cuyo representante más famoso es sin dudas Gran Bretaña. Corea del Sur con sus políticas de apalancamiento de sus chaebols no deja de ser otro ejemplo de políticas de desarrollo con fuerte intervención y conducción desde el Estado en el proceso.
Es decir, supongo que estos individuos, nuestros peronistas, esperan construir una nueva Siam Ditella que en unos pocos años construya automóviles que compitan cara a cara con Mercedes Benz como la Toyo japonesa, fabricante de máquinas de coser, convertido después bajo la protección y apalancamiento del gobierno japonés en la Toyota de hoy.
Lamentablemente, no logran entender que para proyectos de desarrollo industrial como estos es necesario, sí o sí, una coordinación fenomenal de los distintos sectores estratégicos de poder y todos juntos tirando del mismo carro. Convencidos de la viabilidad del proyecto. Gremios honestos adecuando a los trabajadores a las exigencias del proyecto. Poderes económicos probos y decididos a desarrollarse y no prebendarios detrás de la protección del Estado para lucrar mientras se disimula una acción colectiva de desarrollo (lo que sucedió con las empresas de servicios públicos con el kirchnerismo para dar un solo ejemplo actual sin mencionar la enorme lista de fracasos anteriores más paradigmáticos aún), políticos honestos, probos, convencidos, dispuestos a ceder poder y oportunidades a cambio del interés general y fundamentalmente, una ciudadanía (Poder Social) dispuesta a cumplir las reglas, normas, leyes y colaborar con los objetivos del Estado.
Pues bien, no reunimos absolutamente ningún requisito para proyectos de desarrollo como éstos así que la problemática argenta se resume en los siguientes interrogantes ¿Cómo hacerles entender a estos tipos que el fracaso lo tienen garantizado? ¿Cómo hacerles entender que hay centenas de ejemplos en el mundo que fracasan con planes como éstos por no contar con las condiciones culturales para ello y que los exitosos como los mencionados son la excepción? ¿Cómo hacerles entender que ante nuestra realidad cultural la única opción es la del libre mercado y libertad económica para avanzar paso a paso cómo Chile o Irlanda?
Y si no entienden, cosa muy probable por lejos, significa que estamos en manos de una facción comunista (psiquiátrica y suicida directamente) o en el mejor de los casos, de una desarrollista pero también condenada al fracaso desde el vamos.
Por tanto, hay que prepararse para lo peor.
Que aparezca un nuevo Menem y un nuevo Cavallo sería un milagro. Sí, como lo leyó.
Si esta gente no aprendió en 75 años de fracasos tras fracasos que nuestra cultura cívica y política no es la adecuada para proyectos conducidos por el Estado, dudo absolutamente que lo aprendan ahora.
Y la otra, la peronista tradicional liderada ahora, con signos de pregunta, por Alberto Fernández.
Quiero suponer que Alberto Fernández no es de la izquierda bolivariana, pero si de la izquierda moderada peronista desarrollista. Aquella que cree en el capitalismo (por inevitable y no por convicción) pero convencidos de que es un sistema provechoso solamente para quienes tienen las condiciones para competir en la economía global. Consideran que si se sale al mercado abierto a jugar contra los poderes económicos dominantes y desarrollados, solamente queda perder en ese juego.
Por eso, creen que primero es necesario preparar, mejorar, equipar, modernizar, perfeccionar al aparato productivo económico mediante el tutelaje del Estado y una vez adquirida la maduración y competitividad necesaria, entonces recién salir al mercado abierto a competir de igual a igual (si es que toman este último supuesto paso).
Y de hecho, no deja de ser una opción toda vez que muchos de los poderes económicos dominantes implementaron, a su modo, políticas basadas en un proteccionismo inicial sumado a subsidios estatales en las áreas estratégicas que consideraban adecuadas para sus circunstancias, fortalezas intrínsecas y recursos naturales para alcanzar el nivel de desarrollo y competitividad necesaria.
Japón y China son ejemplos muy evidentes de éstas políticas. Los mismos EEUU, después de independizarse protegieron a rajatabla su todavía poco competitiva industria respecto de la metrópolis inglesa. Inglaterra misma inició sus primeros pasos en la industria textil cancelando la exportación de lana a los países bajos que es donde se encontraba la zona más industrializada incentivando de esa manera su industrialización que los llevó a liderar por décadas el mercado global de los textiles y mejor no mencionemos al mercantilismo que no es el mejor ejemplo del libre mercado que conozcamos y cuyo representante más famoso es sin dudas Gran Bretaña. Corea del Sur con sus políticas de apalancamiento de sus chaebols no deja de ser otro ejemplo de políticas de desarrollo con fuerte intervención y conducción desde el Estado en el proceso.
Es decir, supongo que estos individuos, nuestros peronistas, esperan construir una nueva Siam Ditella que en unos pocos años construya automóviles que compitan cara a cara con Mercedes Benz como la Toyo japonesa, fabricante de máquinas de coser, convertido después bajo la protección y apalancamiento del gobierno japonés en la Toyota de hoy.
Lamentablemente, no logran entender que para proyectos de desarrollo industrial como estos es necesario, sí o sí, una coordinación fenomenal de los distintos sectores estratégicos de poder y todos juntos tirando del mismo carro. Convencidos de la viabilidad del proyecto. Gremios honestos adecuando a los trabajadores a las exigencias del proyecto. Poderes económicos probos y decididos a desarrollarse y no prebendarios detrás de la protección del Estado para lucrar mientras se disimula una acción colectiva de desarrollo (lo que sucedió con las empresas de servicios públicos con el kirchnerismo para dar un solo ejemplo actual sin mencionar la enorme lista de fracasos anteriores más paradigmáticos aún), políticos honestos, probos, convencidos, dispuestos a ceder poder y oportunidades a cambio del interés general y fundamentalmente, una ciudadanía (Poder Social) dispuesta a cumplir las reglas, normas, leyes y colaborar con los objetivos del Estado.
Pues bien, no reunimos absolutamente ningún requisito para proyectos de desarrollo como éstos así que la problemática argenta se resume en los siguientes interrogantes ¿Cómo hacerles entender a estos tipos que el fracaso lo tienen garantizado? ¿Cómo hacerles entender que hay centenas de ejemplos en el mundo que fracasan con planes como éstos por no contar con las condiciones culturales para ello y que los exitosos como los mencionados son la excepción? ¿Cómo hacerles entender que ante nuestra realidad cultural la única opción es la del libre mercado y libertad económica para avanzar paso a paso cómo Chile o Irlanda?
Y si no entienden, cosa muy probable por lejos, significa que estamos en manos de una facción comunista (psiquiátrica y suicida directamente) o en el mejor de los casos, de una desarrollista pero también condenada al fracaso desde el vamos.
Por tanto, hay que prepararse para lo peor.
Que aparezca un nuevo Menem y un nuevo Cavallo sería un milagro. Sí, como lo leyó.
Si esta gente no aprendió en 75 años de fracasos tras fracasos que nuestra cultura cívica y política no es la adecuada para proyectos conducidos por el Estado, dudo absolutamente que lo aprendan ahora.
Cómo lo advierto en el post "Borges, la crisis Argentina y lo que nadie dice" ¿Habrá sido la última oportunidad de mantener la Democracia la de Duhalde?
En un corto tiempo tendremos la respuesta a esta pregunta cuando enfrentemos cara a cara la brutal crisis económica y política que se avecina.
Concuerdo con todo. Le dejo dos comentarios y una conclusión.
ResponderBorrarUno, la gran diferencia del comunismo "a lo cubano" de los comunismos que supo haber en Rusia y China... es que en el Cubano, NUNCA produjeron NADA. Si bien, bajo el comunismo, Rusia y China no tenían las industrias e universidades mas avanzadas, IGUAL la peleaban trabajando. Así que, concuerdo, nuestra faccion comunista k/cubana nunca van a generar empleo productivo ni aumento del nivel de vida de nuestra población.
Dos, con valores de mercado de las multinacionales SUPERIORES al PIB Argentino.... Sumado a la INCAPACIDAD de tirar "todos del mismo carro" como usted menciona que tenemos los argentinos... Tratar hoy de generar una Siam Ditella en Argentina es lamentablemente inviable. Coincido.
---
Cuando uno lee de la negación sobre el cambio climático que tienen muchos políticos y empresarios de países avanzados... uno no deja de sospechar que por un lado quizás tengan razón... pero en realidad lo mas probable es que ELLOS CREAN que el desastre climático es INEVITABLE y por lo tanto NEGAR el tema les da el tiempo necesario para prepararse para salvarse ELLOS.
No noto en nuestros políticos esta inteligencia (aunque fuese amoral). Como decía el escritor Claraso "El reparto más equitativo que existe es el de la inteligencia: todo el mundo cree tener suficiente."
Respecto de nuestros conciudadanos, tenemos un 90 % de la población fanatizada que solo vota Demagogos.
"Un demagogo es aquel que predica doctrinas que sabe que son falsas, a personas que saben que son idiotas" decía Mencken y "Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y que no quiere cambiar de tema" decía, creo, Churchill. Es cuesta arriba tratar de armar un pais con esta gente.
---
Llego a mi humilde conclusión: estamos desde la vuelta de Peron en ezeiza en un pais INGOBERNABLE... y desde el kirchnerato en un pais INFINANCIABLE...
Terminaremos DIVIDIÉNDONOS en tres países. El sur con el petroleo, el centro con el campo, y el norte con la falopa (donde los narcos son ADEMAS ñoquis del estado). Paso en otros lados, por que no va a pasar acá? Que nos une que no sea el desprecio por el prójimo?
Mauro, coincido incluso en lo del tema cambio climático y en la probable división del país en tres bloques tal como lo describe. Poco probable pero si posible dado el desastre que se avecina. El post "Cultura, subculturas y políticas antimigratorias" trata un poco sobre las peculiaridades que pregonan ésta eventual división del país.
BorrarTambién encontrará post sobre el tema climático en el que verá mi posición al respecto: "Instinto y calentamiento global" y "Razón vs Instinto, la última batalla".
Sobre el comunismo ruso y chino, es verdad que sobre todo el ruso dió muestras de capacidad de producción, incluso llegó a competir con occidente en la carrera espacial y logró generar su tecnología atómica. Igualmente, soy un convencido de que por más ímpetu tenga un gobierno comunista, el fracaso tarde o temprano le espera -"El comunismo y su enemigo imbatible"- nuestra naturaleza humana les opone una valla infranqueable (al menos durante varias décadas por venir).
Cordial saludo.